¿Sabes en qué consiste esta pedagogía?
La pedagogía Pikler, más conocida como teoría del movimiento libre, defiende que se deje a l@s bebés moverse libremente. También que no se les coloque en ninguna posición a la que no puedan llegar por ell@s mismos. Confiar en la capacidad innata de l@s bebés de alcanzar cada hito motriz evolutivo sin ayuda fomenta su autonomía y autoconfianza y deriva en un desarrollo más armónico, según esta teoría.
Este método nos invita a cambiar la perspectiva. A tener paciencia, a confiar en nuestr@s peques y en sus capacidades y a no exigirles que cumplan con parámetros previamente establecidos.
Principios básicos:
La actividad autónoma y el movimiento libre.
El método Pikler es contrario a cualquier tipo de intervención de los adultos en el desarrollo psicomotriz de l@s niñ@s. Nuestra labor debe ser la del acompañamiento y la de ofrecerles las condiciones de seguridad y apego necesarias para que se desarrollen por sí mism@s.
La no intervención da como resultado un desarrollo de las capacidades psicomotrices más natural y diferente al que tienen los peques que sí han sufrido esta interferencia.
También propone evitar todo aquello que limite el movimiento de l@s pequeñ@s, como tenerlos atad@s o recluid@s en sillas, hamacas, cochecitos o andadores.
Cuando dejamos que los peques decidan qué paso evolutivo deben dar y cuándo sin meterles prisa ni forzarles, aprenden a conocerse mejor a ell@s mism@s. El desarrollo es más armónico, estable y fisiológicamente adecuado. Desarrollan mejor el equilibrio, la lateralidad y adoptan posturas más naturales y sanas.
Respeto y apego en los cuidados.
Para el desarrollo de una personalidad armónica y para que los peques puedan centrarse en su autoconocimiento y desarrollar su autonomía, la figura del cuidador/a es fundamental.
Una relación basada en el respeto a l@s pequeñ@s y a sus ritmos y necesidades, que no imponga las cosas, sino que haga que fluyan.
Para conseguirlo, es importante hablar con los bebés y l@s niñ@s, anticiparlesn todo momento todo lo que vamos a hacer con ell@s y esperar a que estén preparados para hacerlo.
La importancia de la salud física y el juego
Dentro del movimiento libre, se encuentra también el juego libre. Se trata de ofrecer materiales seguros, mejor si son desestructurados, a l@s peques y dejarles que aprendan a manejarlos como quieran, sin darles pautas de juego ni enseñarles cómo deben hacerlo.
Esto les permite explorar el entorno y sacar sus propias conclusiones, como paso siguiente al autoconocimiento.
Fuente: MORAIG